Rodríguez denunció ante la opinión pública nacional e internacional, el secuestro de niños y niñas venezolanas «que fueron separados de sus padres y madres en Estados Unidos como ejemplo de una barbarie», reviviendo una vez más la misma historia que vivió Maikelys Espinoza y su familia.

«No separen a familias venezolanas, devuelvan a nuestros niños, tengan dignidad, ellos no han cometido ningún crimen, migrar no es un crimen», expresó Rodríguez al recordar que tal acción constituye una violación del Derecho Internacional.

El Jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana, comparó la separación de madres de sus hijos con prácticas de la Alemania nazi, y afirmó que «no hay diferencia entre una niña arrebatada de su madre en campos de concentración nazis y el secuestro de estos niños venezolanos». En ese sentido, exigió el retorno de los infantes, denunciando la inacción de la ONU y el papel de Marco Rubio.

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Según explicó el funcionario venezolano, algunos de los menores se encuentran en supuestos hogares de resguardo con familias desconocidas, expuestos a situaciones de vulnerabilidad. Asimismo, denunció la criminalización de algunos de estos padres, quienes según reveló, permanecen detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), en El Salvador sin haber cometido ningún tipo de delito, junto a otros 252 migrantes, situación que consideró una violación flagrante al Derecho Internacional y a la Declaración Universal de los Derechos del Niño.

De acuerdo con Rodríguez, muchos de estos migrantes, incluidas mujeres, fueron «golpeados» y recluidos en estos centros en El Salvador, para luego ser trasladados a Texas, Estados Unidos, bajo engaños con promesas de retorno a Venezuela.

El Jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana, deploró la inacción de instancias internacionales y sobre todo de funcionarios de alto nivel cuya misión es velar por los derechos humanos de las personas en el mundo, refiriéndose puntualmente a Volker Türk, alto comisionado para las Naciones Unidas en materia de Derechos Humanos, señalando que, por «orden de Marco Rubio», se está permitiendo esta situación.

Rodríguez exigió la devolución de todos los infantes secuestrados, quienes incluso algunos desde los cinco meses de nacidos fueron desprendidos de sus padres, enfatizando asimismo, que migrar no es un delito y que los migrantes tienen derechos, por lo que tildó la situación de «crimen de lesa humanidad» y un acto «indignante».

Rodríguez interpeló directamente al Embajador John McNamara, preguntándole cómo se sentiría si le arrebataran a sus propios hijos, e instó a las autoridades estadounidenses a mostrar humanidad y devolver a los menores. Cuestionó los «crímenes» que supuestamente han cometido estos niños para ser separados de sus familias en edades tempranas, cruciales para su desarrollo.

Finalmente, el Jefe del Comando Unificado de la Revolución Bolivariana aseguró que las autoridades venezolanas no descansarán y llegarán «hasta donde sea necesario» para lograr el regreso de los niños y niñas venezolanas, afirmando: «No vamos a descansar exigimos que nos devuelvan a nuestros niños y niñas…. Y lo vamos a lograr”.

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